En 1493, el Papa Alejandro VI autorizó la división del nuevo mundo, en dirección este-oeste entre España y Portugal, lo que dio lugar al Tratado de Tordesillas, firmado el 7 de junio de 1494, por ambos países, en la ciudad española del mismo. nombre.

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Este hecho resultó en la introducción de dos nuevos idiomas a Sudamérica, el español y el portugués. El primero empezó a hablarse en el lado Oeste y el segundo en el lado Este. La cultura ibérica estuvo presente y su pensamiento guió su actuar en las cataratas de influencias.

 

El ir y venir de barcos se hizo más intenso y la inmigración general floreció cada vez más.

Ahora, 530 años después, en el reinado del Papa Francisco, un argentino, parece oportuno recordar este tratado, para que, a raíz del desarrollo de la historia, América del Sur celebre un Tordesillas invertido. Ya no el de la separación y los altos dominios, sino el de la aproximación, el autoconocimiento, el civismo, la protección y la economía colaborativa.

 

En este camino y en esta ocasión, INSTISUL – Instituto Sudamericano de Innovación en IQ, con sede en Londrina, PR, Brasil, está impulsando la iniciativa de trabajar en el desarrollo colaborativo conjunto y propone abordar la implementación de un plan, señalado como: Atacama Plan Maestro de Protección y Avance para América del Sur.

 

Para ello, el Instituto organiza el evento conmemorativo Tordesilhas 530, previsto para el día 7 de junio, en la ciudad de Londrina.

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El plan es atraer al encuentro y ceremonia a personas que representen a la sociedad brasileña, ibérica y sudamericana, así como al público universitario, estudiantes y docentes, así como a la prensa nacional e internacional.